Así vivimos algunos, en cambio otros viven pensando en cómo ganarse un peso para darle de comer a sus hijos. O tal vez, viven tratando de solucionar su problema cada vez que llueve, donde va a dormir. Hay quienes estarán esperando la cura de su enfermedad, el fin de su tratamiento, o quién sabe qué. Otros en cambio, viven alejados de la realidad, en su propio mundo, dementes. Gente quejándose del gobierno, en la actualidad o en el pasado, es algo que llamamos normal.
Podría seguir imaginándome historias personales de cómo vive la gente y pasar meses charlándolas.
Leyendo el artículo y otro tipo de información que encontré llegue a la conclusión de que soy Anti Globalizadora. Y es por eso que comencé de esa forma mi respuesta.
Por mi edad, lógicamente no viví otra realidad. Desde que tengo uso de mi razón todas esas cosas que mencioné están a mi alcance, sin pretenderlo, naturalmente viví mis 17 años en este mundo Globalizado.
Por qué menciono a la Globalización ¿culpable? No sé si es la correcta expresión, más bien me parece que la Globalización es la cura que jamás quedo clara para todos, el medicamento que se uso para sanar a la realidad sin leer la letra chica del prospecto.
Acá van mis razones:
· MC’donals, ejemplo de lo que es una multinacional. La crítica que tengo hacia estas organizaciones impulsadas por la Globalización y que son pilares de la economía mundial, es que al instalarse en el país no hacen otra cosa que explotar sus recursos, llegando así al punto de no favorecer el vínculo entre países, sino destruir al país que le abre sus puertas. Cómo ejemplo cercano, todos estamos enterados de la instalación de plantas explotadoras de minerales no solo en nuestro país, donde no solo afectan a el paisaje sino que también a la salud y naturaleza.
· Si bien ya existía esta tendencia, debido a que iba cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales, se produjo la implantación definitiva de la sociedad de consumo. Noto que en este aspecto las personas pierden sus características de seres individuales para pasar a ser una masa de consumidores, que influidos por el marketing o tácticas de ventas crean incluso “falsas necesidades”.
· En el artículo, el autor hace muchísimo hincapié en el avance de Internet, de las redes, de la tecnología, etc. Desde mi punto de vista, al leerlo sentí que él tomaba una actitud soberbia. Hablaba de ricos y pobres, poniéndolos en escalas diferentes y llamando a estos últimos “tontos que no encuentran tampoco la electricidad”. Si bien es cierta la lista de beneficios y cosas a favor que tiene Internet, manteniendo comunicaciones que eran impensadas, permitiendo que el traslado de información y de archivos sea mágico y que por otro lado, familiares y seres queridos puedan verse la cara a distancia; hay que tener en cuenta que no todos están al alcance de esa realidad, que en este sentido se ve muy claramente que la letra chica del prospecto no se leyó, que por más de que la globalización acrecenta estas cosas, hay muchos que no tienen acceso, y no por no querer, sino por no poder. Así como hay otros, que teniendo el acceso exponen su intimidad, se meten en datos privados o no lo usan para enterarse de cómo muere de hambre la gente y llamándolos en cambio “tontos que no encuentran tampoco la electricidad”.
· Es valorable el avance de la ciencia que se dio en esta etapa, pero más allá de esto, nada ayuda a que la gente que esta hace años esperando fechas para poder realizarse una operación la encuentre. Pienso en los presidentes de los países que quieren ser potencias y están lejos de ello, ¿no piensan en mejorar las condiciones de las instalaciones públicas antes de pensar en “chuparle las medias” a la superpotencia estadounidense para estar dentro de sus elegidos?
· En cuanto a la política, los gobiernos pierden sus atribuciones y se da lugar, ya sea gracias a las redes sociales, a agrupaciones que se unen por compartir creencias, conocimientos, etc. En este caso, creo que es un aspecto positivo, me parece que la red podría ser una herramienta útil para que gente con estas similitudes se concentre para poder transmitir y demostrar sus ideales y así practicar activamente la democracia.
· Por último, llegue a la conclusión de que “gracias” a la Globalización, y a la destrucción de las fronteras en búsqueda de esta aldea global, se pierden los emblemas nacionales, los símbolos patrios, el aferro a un país… ¿Será eso bueno o malo? A esa cuestión, no le encuentro respuesta todavía.
Julia Garcia, 2ºB Polimodal.
Podría seguir imaginándome historias personales de cómo vive la gente y pasar meses charlándolas.
Leyendo el artículo y otro tipo de información que encontré llegue a la conclusión de que soy Anti Globalizadora. Y es por eso que comencé de esa forma mi respuesta.
Por mi edad, lógicamente no viví otra realidad. Desde que tengo uso de mi razón todas esas cosas que mencioné están a mi alcance, sin pretenderlo, naturalmente viví mis 17 años en este mundo Globalizado.
Por qué menciono a la Globalización ¿culpable? No sé si es la correcta expresión, más bien me parece que la Globalización es la cura que jamás quedo clara para todos, el medicamento que se uso para sanar a la realidad sin leer la letra chica del prospecto.
Acá van mis razones:
· MC’donals, ejemplo de lo que es una multinacional. La crítica que tengo hacia estas organizaciones impulsadas por la Globalización y que son pilares de la economía mundial, es que al instalarse en el país no hacen otra cosa que explotar sus recursos, llegando así al punto de no favorecer el vínculo entre países, sino destruir al país que le abre sus puertas. Cómo ejemplo cercano, todos estamos enterados de la instalación de plantas explotadoras de minerales no solo en nuestro país, donde no solo afectan a el paisaje sino que también a la salud y naturaleza.
· Si bien ya existía esta tendencia, debido a que iba cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales, se produjo la implantación definitiva de la sociedad de consumo. Noto que en este aspecto las personas pierden sus características de seres individuales para pasar a ser una masa de consumidores, que influidos por el marketing o tácticas de ventas crean incluso “falsas necesidades”.
· En el artículo, el autor hace muchísimo hincapié en el avance de Internet, de las redes, de la tecnología, etc. Desde mi punto de vista, al leerlo sentí que él tomaba una actitud soberbia. Hablaba de ricos y pobres, poniéndolos en escalas diferentes y llamando a estos últimos “tontos que no encuentran tampoco la electricidad”. Si bien es cierta la lista de beneficios y cosas a favor que tiene Internet, manteniendo comunicaciones que eran impensadas, permitiendo que el traslado de información y de archivos sea mágico y que por otro lado, familiares y seres queridos puedan verse la cara a distancia; hay que tener en cuenta que no todos están al alcance de esa realidad, que en este sentido se ve muy claramente que la letra chica del prospecto no se leyó, que por más de que la globalización acrecenta estas cosas, hay muchos que no tienen acceso, y no por no querer, sino por no poder. Así como hay otros, que teniendo el acceso exponen su intimidad, se meten en datos privados o no lo usan para enterarse de cómo muere de hambre la gente y llamándolos en cambio “tontos que no encuentran tampoco la electricidad”.
· Es valorable el avance de la ciencia que se dio en esta etapa, pero más allá de esto, nada ayuda a que la gente que esta hace años esperando fechas para poder realizarse una operación la encuentre. Pienso en los presidentes de los países que quieren ser potencias y están lejos de ello, ¿no piensan en mejorar las condiciones de las instalaciones públicas antes de pensar en “chuparle las medias” a la superpotencia estadounidense para estar dentro de sus elegidos?
· En cuanto a la política, los gobiernos pierden sus atribuciones y se da lugar, ya sea gracias a las redes sociales, a agrupaciones que se unen por compartir creencias, conocimientos, etc. En este caso, creo que es un aspecto positivo, me parece que la red podría ser una herramienta útil para que gente con estas similitudes se concentre para poder transmitir y demostrar sus ideales y así practicar activamente la democracia.
· Por último, llegue a la conclusión de que “gracias” a la Globalización, y a la destrucción de las fronteras en búsqueda de esta aldea global, se pierden los emblemas nacionales, los símbolos patrios, el aferro a un país… ¿Será eso bueno o malo? A esa cuestión, no le encuentro respuesta todavía.
Julia Garcia, 2ºB Polimodal.
8 comentarios:
Me parece completamente cierto el analisis del texto, y opino exactamente lo mismo con la destruccion de fronteras al perder los simbolos, y le sumo tambien la perdida de costumbres y culturas.
Me parece perfecto eso que pusiste que toda tu realidad es en un mundo globalizado. La de todos nosotros que estamos escribiendo acá lo es. Por ejemplo... se me hace muy difícil pensar en cómo eran antes las cosas, cómo era la dinámica de las compras, cuando todo no era tan masivo como es ahora.
Y lo de las "falsas necesidades", muy cierto.
Lo que no sé si estoy muy de acuerdo, y no me qeudó muy en claro del texto, es cuando hace esa diferenciación entre ricos y pobres. No sé si en esa actitud soberbia, como decis vos, se hace una autocrítica o critica a los que piensan así. Es hasta una actutud de burla cómo se expresa. No lo entiendo del todo.
Muy buena la comparación del remedio y la letra chica, muy acertado.
No termine de entender si no estas muy deacuerdo con el artículo o con mi texto...
yo cuando lei esa parte sentí eso, senti como desprecio y desvalorización a los que no son como él.
Por otra parte si me pongo a pensar, estariamos nosotros, los de clase media en esa bolsa de los que el llama pobres? tan solo por no tener su mismo nivel económico?
Era con el artículo.
Y... no sabría decir si estamos en la bolsa esa o no.
Concuerdo con lo que dijo Paloma. Por otro lado hay algunas cosas que parecen como si " beneficieran y sea una postura de globalizadora"
En mi opinión, estamos en la misma bolsa. El hecho de vivir en Argentina y ser personas de clase media nos define como pobres en relación a las personas que viven en Europa, por culpa de la desvalorización del peso argentino en comparación con el dolar o el euro. Lo que nosotros podemos ganar en dinero, para ellos significa muy poco relacionado con la cantidad que mucha gente que vive en países desarrollados puede embolsar mes tras mes. Un simple ejemplo, vayan con un sueldo medio argentino a Estados Unidos a ver cuanto se pueden comprar. La moneda de ellos es la que vale, y la nuestra, está muy por debajo.
Caro, no entendi si quisiste poner que mi texto es de una postura globalizada en algunos aspectos.
Francisco, que reflexion super acertada! lo extraño es pensar que cuando ellos vienen a nuestro pais, teniendo en cuenta esta diferencia monetaria pagan exactamente lo mismo que nosotros para conocer las belleas que tenemos! por ejemplo en la Patagonia.
Esto no tiene que ver con nada, pero en mi imaginación pienso en un pais donde al nacer te den pasajes y estadía para conocer todo el país cuando vos quieras... no será genial¿?
Ojala! Asi cada uno valorizariamos si esta bien dicho, a nuestro país; y no que tengamos que escuchar de europeos como Alemanes, ingleses, franceses e italianos las cosas maravillosas que poseemos dentro de la Argentina.
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